miércoles, 1 de octubre de 2014

No pises que he tendido!

Pensé que estaba roto y no podría volver a utilizarlo y vaya...no entraba en mis planes. Contuve la respiración, me acerqué y lo miré por las dos caras. Buff, no era un agujero sólo era una mancha de carbón. 
Lo de lavar en seco nunca me convenció así que estaba decidido, había que mojarse.
 Pasé por todas las fases: prelavado, lavado, aclarado, centrifugado (ésta última consiguió moverlo todo de sitio, con mucho ruido y unas pocas nueces rotas) pero al terminar lo vi todo más claro. Era evidente que todavía no podía usarlo pero ya no dependía de mí, era cuestión de tiempo. Y es cierto, es mucho más fácil con sol, pero para los que, como yo, viváis en un país donde hay más nubes que claros...
siempre se puede tender en casa! creedme, se acaba secando.

en.tendido

ahora que lo comprobé puedo confiarte que cuando se seque...comenzará a latir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario